El grafeno es un compuesto formado por carbono puro, con átomos dispuestos en un patrón hexagonal. Es 100 veces más fuerte que el acero y su densidad es similar a la fibra de carbono, haciéndolo aproximadamente cinco veces más ligero que el aluminio. Andréy Gueim y Konstantín Novosiólov obtuvieron el Premio Nobel de Física de 2010 por sus revolucionarios descubrimientos acerca de este material. Entre las propiedades de este material se incluyen: 100 veces más resistente que una lámina de acero del mismo espesor. Material altamente flexible y elástico. Material transparente. Propiedades de auto enfriamiento. Conductividad térmica y eléctrica alta. Tan liviano como la fibra de carbono, pero más flexible. Menor efecto Joule bajo carga eléctrica Menor consumo de electricidad que el silicio. Ideal para aplicaciones fotoeléctricas. El grafeno es capaz de conducir electrones sin apenas calentarse en el proceso. Varias investigaciones han descubierto que una lámina de grafeno puede usarse en el desarrollo de pantallas táctiles, cámaras fotográficas. ¿COMO AYUDA EL GRAFENO EN BOMBILLAS LED? Vida útil más larga Las altas temperaturas provocan fallos prematuros en los LEDs y mayor pérdida de intensidad a lo largo de su vida. Al mantener los filamentos de la bombilla LED a una temperatura mas baja utilizando grafeno podemos prolongar su vida y asegurar que alcancen su rendimiento óptimo y vida útil prevista. A pesar de que las bombillas LED consumen menos potencia y con mas eficiencia que otras tecnologías como CFL, el calentamiento sigue siendo un problema. La conversión de electrones a fotones de una bombilla LED es mas eficiente que en una bombilla incandescente ya que produce la mayor luminosidad posible a cualquier nivel de corriente cuando la temperatura de unión está en, o debajo de, un valor especificado. La clave para mantener una bombilla LED con buena luminosidad el máximo tiempo posible es asegurar que la temperatura de unión nunca exceda del valor especificado. Este proceso se conoce como “Gestión Térmica”. Mayor Eficiencia Un factor muy importante que determina la luminosidad de un LED es la temperatura de unión. Hasta en los productos mejor diseñados, el incremento en la temperatura de unión puede resultar en pérdidas de eficiencia de hasta un 15%. Los LEDs se calientan internamente debido al corriente que pasa por la unión. Sin un enfriamiento correcto los LEDs se pueden sobrecalentar y el proceso físico que convierte la electricidad en luz se hace menos eficiente. Con filamentos recubiertos con una capa de grafeno podemos redicir la temperatura de unión de los LEDs en mas del 10%.