8. Inversores fotovoltaicos y de conexion a Red
Un inversor es un equipo de electrónica de potencia que convierte corriente eléctrica continua en alterna de forma extremadamente eficiente.
Siempre instalamos inversores de onda sinusoidal, -exactamente igual a la energía de la red eléctrica-, para poder alimentar todo tipo de consumos sin ruidos ni interferencias, a diferencia de los inversores de onda cuadrada.
Estos inversores de onda cuadrada o modificada no dejan de ser juguetes electrónicos ineficientes, inseguros y poco duraderos, cuya única ventaja reside en su precio. Por eso, además de no montarlos, desaconsejamos su empleo más allá de usos muy puntuales.
Según su tipología, los inversores pueden ser de aislada (en isla), que transforman la corriente continua de baterías en corriente alterna, o de conexión a Red, que conectan los módulos fotovoltaicos directamente a un regulador MPPT, sin mediar ningún tipo de almacenamiento en baterías.
INVERSORES DE AISLADA con ibatería
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Requieren baterías a 12, 24 ó 48V para funcionar.
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El campo solar no vierte directamente al inversor, sino a un cargador de baterías (interno o externo).
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Eficiencia directa teórica del 90-96%; al convertir energía desde la batería, se reduce al 70-85%.
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Ciertos modelos incorporan entradas auxiliares que permiten, con ciertos ajustes, conectar a red.
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En conexión a red, evitan los cortes de corriente.
Se emplean para instalaciones aisladas o en
autoconsumos con acumulacion de energía.
INVERSORES de conexión a la RED
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No requieren de baterías para funcionar.
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Los módulos FV se conectan directamente al inversor y operan a tensiones muy elevadas.
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Funcionan sólo mientras hay luz solar, por lo que dependen de un suministro eléctrico de respaldo.
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Eficiencias muy altas, de hasta el 98%.
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No aseguran suministro continuo en apagones. Sin baterías, no obstante, la salida no es confiable.
Se emplean para instalaciones de autoconsumo con o sin inyección a Red de los excedentes.