6. Reguladores de carga solar
¿A qué tensión exacta se carga una batería de 12 voltios? ¿Y una de 24, 36 ó 48V? ¿Y cuando es de gel, o de litio? ¿Cuánto variar la tensión de carga en condiciones de calor o frío intensos? ¿Recordaría el estado de carga de la batería el día anterior para retomarla en ese preciso punto? ¿O realizar una subida de voltaje controlada cada ciertos ciclos para igualar la carga entre las celdas de la batería? Cuando la batería queda completamente cargada, ¿recordaría dejar de inyectarle energía para evitar su degradación?
Estas son sólo una parte de las funciones de un regulador de carga solar. Además de adaptar la tensión de los módulos fotovoltaicos a la que se requiera cada instante para cargar las baterías eficazmente, las protegen de sobrecargas y realizan el mantenimiento eléctrico básico; si se conectaran directamente a un módulo solar, se destruirían al cabo de pocos meses.
El regulador también condicionará tanto la potencia en módulos FV que pueda soportar la instalación, como la tensión máxima a la que se puedan conectar, y con ello, la energía que puede recoger del Sol.
Un regulador infradimensionado, además de no recoger toda la energía de un campo solar, corre riesgo de dañarse. Por ello, instalar reguladores de calidad, adecuados a las necesidades presentes y futuras, resulta fundamental para el correcto funcionamiento de la instalación.